martes, 15 de noviembre de 2011

FERRATA CUBILILLO OS FILS


Como os prometí en la entrada de Riglos, aquí estoy de nuevo para comentar la vía ferrata que hay en dicha localidad.
Esta ferrata me encanta. No es que le tenga un cariño especial por ser la que me inició en este deporte, sino porque es muy completa: para llegar a los pies de la vía hay un trekking de más de una hora durante el cual podremos disfrutar de los Mallos y el espectacular vuelo de los buitres leonados, y una vez realizada la ferrata, el descenso a través de la Peña Don Justo es muy divertido, como una segunda ferrata.


Vista de los Mallos desde la primera repisa.

En esta ocasión además de Agus, estuve acompañado de Santi, un buen amigo desde hace muchos años, al que la montaña le ha enganchado también.
Dejamos el coche en el parking, y tras el obligatorio cafecito en el Refugio, ascendemos por la pronunciada calle José Antonio. Una vez llegamos a la plaza, nos dirigimos a la derecha por el camino de Figonero, marcado como GR-1 que pronto será de tierra. Avanzamos siguiendo el GR, cruzamos una pequeña balsa artificial y el camino se hace más ancho.
Al fondo vemos claramente la Peña Don Justo y a la izquierda la Pared de los Buitres.


Peña de Don Justo y Pared de los Buitres.

Llaneamos por esta ancha pista hasta que un indicador nos desvía a la derecha, hacia el riachuelo y la Peña, indicado "Mirador de los Buitres y clavijas"  (Ojo! hay que estar atento, no está muy visible). Cruzamos el río y continuamos siempre hacia el sur, y al rato llegamos a otro desvío que indica Fuente de los Clérigos y Mirador Cubilillo. 


Desvío hacia la ferrata.
Los chupones de hielo dan muestra de la temperatura que había.

Tomamos la derecha, pasamos el Tornillo y seguimos de frente. Cuando parece que dejamos las paredes más verticales atrás, hay un pequeño desvío a la izquierda (también hay que estar atentos, no está indicado), lo tomamos y nos preparamos el equipo.


Agus y yo listos para comenzar.

Una vez preparados, subimos por una muy empinada cuesta hasta una repisa en la roca, el inicio de la ferrata.
Esta vez treparemos a través de clavijas en vez de grapas. Parece que no cambie mucho, pero a la práctica es bastante diferente ascender por estos pequeños salientes lisos de hierro, en vez de hacerlo por las grandes, confortables y antideslizantes grapas de acero corrugado, típicas de vía ferrata.

Comenzamos ascendiendo alternativamente tramos verticales intercalados por pequeñas repisas. La ferrata tiene un par de pasos bastante verticales y aéreos a partir de aquí y especialmente en el segundo tramo aumenta la sensación de altura.










Desde aquí ya vemos el pequeño mirador de los buitres que nos espera en la cima a mano izquierda. La salida de las clavijas es por un paso con un pequeño techo, fácil, equipado con clavijas y cable de seguridad.
Una vez arriba, almorzamos junto al mirador.


Agus y Santi reponiendo fuerzas.


A partir de aquí, se nos abren varias posibilidades de descenso:
- Rapelar por la propia ferrata.
- Bajar por el camino equipado de la Peña Don Justo.
- Caminar por el GR-1 hacia el Collado de Santo Román (opción más larga).
         
Nosotros elegimos la segunda. El camino está muy bien equipado, pero es necesario asegurarse tal y como reza el cartel.





Comienza el camino en fuerte descenso entre árboles y arbustos a los que hay que agarrarse hasta que tocamos roca y empieza la sirga de seguridad.

El recorrido es muy ameno, dispone de una gran escalera metálica, e incluso un pequeño puente nepalí.






El regreso al pueblo, se realiza por el mismo camino por el que hemos venido.




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4 comentarios:

  1. La ferrata tiene algo de esa magia que tienen los Mallos. Yo lo que siento es que no hice la vía cordata que equiparon al Mallo Firé (Pta. No Importa) antes de que alguno que se cree el amo de los Mallos desinstalase la línea de vida (Lo que habrá presumido en el bar sobre su hazaña). Habrá que conformarse con esta ferrata.

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  2. Bueno Bruno, ya sabes que para los escaladores más cerrados (y de estos hay muchos en Riglos) las vías preparadas son una manera de profanar las paredes. Como tú dices, alguno se habrá puesto la medalla de desinstalarla. Yo pienso que son deportes diferentes, que se podrían incluso complementar.
    Un saludo y gracias por seguir el blog.

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  3. Impresionante esta ferrata, impresionante!!!
    Si la q hice contigo y con Agus me parecio brutal, esta con solo verla me entran los temblores y la risa nerviosa....ja,jaja,jaj!!!
    Muy guapas las fotos y muy guapos los tres!!!

    1bsico

    pi.-

    PD: Ya echaba de menos yo la mochila de Agus... ;-)

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  4. No creas Pi. La que hicimos es más espectacular que ésta. La ferrata de Riglos basa su dificultad en las clavijas, que resbalan más que las grapas, pero en general es menos expuesta.

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